martes, 11 de mayo de 2021

Relato convertido en epifanía

Voy a intentar contar esto de la manera menos dramática posible. Porque en sí, los hechos no fueron dramáticos, fue como una bomba que estuvo a punto de explotar y que estresó a todo el mundo pero al final fue desactivada. O, más bien fue como si la bomba que implantamos hubiese estallado pero que en el último instante alguien hubiese puesto un vidrio a nuestro alrededor y no hayamos sido afectados por los efectos de la explosión. Sí, eso fue. Y no fue cualquier alguien, fue él. Si hubiésemos dependido de mí ya estaríamos regando el suelo con nuestras entrañas.

 Pasado el tiempo sigo preguntándome cómo fue que lo supo. Es lo único que no deja de asombrarme. Porque realmente, nadie podría haber hablado sobre el deseo que sentíamos, no se hacía notar. Ni siquiera nosotros sabíamos que estaba ahí. Sólo él lo sabía. Normalmente comienzo por el principio a contar las historias, pero hoy estoy algo aburrida así que voy a probar empezar por el medio. Encima tenía que llover y hacer frío. No bastaba con la vergüenza, el vacío y el asco que sentía por mí misma, el universo también me hizo saber que la había cagado. No pude dormir ni medio minuto, y con la seguridad de que allí tampoco iba a lograrlo, me subí al tram. Tal vez haya sido en defensa propia, o quizás simplemente no pude hacer otra cosa, mi cabeza era una estación vacía. Ninguna idea me acechaba. Estaba en blanco. Me pregunto si habrá sido el efecto acentuado de tener tantas cosas en la cabeza pasando a tanta velocidad que el cerebro se hallaba incapacitado para leerlas. El caso es que los 20 minutos de tram le sirvieron de descanso a mi mente atormentada, preparándola para lo que venía. Dije que no lo iba a hacer dramático y estoy haciendo justo lo contrario. Ay Belén, cómo te gusta el drama. 

Así llegué a casa, un poco asqueada por lo que había pasado, otro poco por la cerveza y el porro de la noche anterior. Yo ya sabía que no iban a recibirme un abrazo y un besito en la cola. Lo peor es que en ese momento incluso sentía que lo merecía. Entre la puerta del departamento y la de la ducha dejé un desfile de ropa, lo único que me molesté en ocultar (por si él decidía ir al baño), fue mi bombacha rota y atada por el costado. La ducha la necesitaba yo, me froté hasta dejarme rosa la piel, hasta que sentí que no había más rastro que el mío propio sobre mí. 

Acá la historia se altera un poco por el paso del tiempo. Casi dos años pasaron desde que intenté escribir lo que pasó. Aunque el relato esté incompleto, atesoro esa parte del texto porque fue lo que pude sacar en limpio en ese momento. Pero retomemos. Después de la ducha hubo una hora de idas y venidas en la cama. De reproches silenciosos y de culpas densas que buscaban redimirse. Pablo dice que el momento exacto en el que se dio cuenta fue durante el sexo. Fue ese "nadie me coje como vos" que me delató. Nada sutil no? Todos mis poros querían gritarle lo que había pasado, hablame de fallidos. A la primera pregunta le siguió una respuesta afirmativa en chiste. Es cierto, Freud se masturbaría pensando en mí, soy analizable de manual. La segunda vez, me latió rápido el corazón y aproveché esa adrenalina para decirlo. 

 Pero claro, del momento en sí qué podemos recordar? Ese abrazo previo que ya me avisaba que la tensión entre nosotros estaba dando rienda suelta a algo peligroso. Cómo me gusta el peligro, cómo me gusta. Siempre me gustó presentarme deliciosa y jugar con la idea de no hacerme cargo de dar el primer paso. O de poder escaparme antes del acto en cuestión. Yo quería sentirme deseada por él. Así que le pregunté dónde quería que durmiera. Le tiré la pelota porque no quería asumir los celos que me habían dado cuando me contó que había dormido con Livia en cucharita. Por qué ella sí y yo no? No me querés tanto? Era obvio que lo nuestro era mucho más arriesgado, por eso habíamos evitado el contacto físico por tanto tiempo. En fin, no me dio una respuesta clara, pero me invitó a jugar al borde de ese abismo por el que nos caímos. Lo gracioso es que recuerdo tan poco del sexo y tanto del antes y el después. Tengo frescos esos besos en la espalda que le di antes de irme en modo de disculpas. Esperen, si, hay algo. Me acuerdo que había intentado en que todo eso quede en un pequeño e inofensivo pete. Pero él no quiso jugar bajo mis reglas, me dijo que no había diferencia de magnitud, que ya la habíamos cagado. Y mientras lo montaba (o era él quien estaba arriba?) me decía "Belén, vos tenés novio. Yo tengo novia." Ajá, sí, contame más. Ni siquiera pudiste disfrutarlo porque ya te estabas castigando desde antes. Idiota. La bombacha rota es un detalle que había olvidado y que, sin poder definir las sensaciones que me causa (entre gracia, enojo y vergüenza diría), sí puedo decir que me gratifica poder contar con él. Es un pequeño tesoro. A veces me pregunto si no me sería más fácil olvidar o aceptar ciertos asuntos si dejara de escribir acá. Pero creo que es un vicio que nunca voy a dejar.

 Nada de esto fue lo que dolió. Sino lo contrario, esto fue la confirmación de la sanidad de mi pareja. Lo que dolió fue pensar que nada cambiaría. No poder aceptar el hecho de haber sido descartada como muñeca usada (para vos, Rolón, justo acá vino la angustia, analizamelo). De sentir, otra vez, que mi amistad siempre va a valer menos que la pareja. Que siempre me van a segundear, y ni siquiera. Que van a terminar borrandose, borrandome, borrando todo lo que puedan borrar para preservar esas relaciones putrefactas que tanto les costó. Analicemos juntos (juntos quién?), si me pongo siempre en esa posición de segunda, desde Ary, qué quiere decir? Por qué? Algo tendrá que ver con Laura. Con el rol de sombra que me autoasigné desde que tengo memoria. Cyril demuestra que aún hoy en día sigo poniéndome en ese lugar? Rodeandome de hombres que no me privilegian. No buscando ya su amor pero una amistad y su deseo. Amistad y deseo. Dos asuntos bastante incompatibles podríamos decir. Pero eso es lo que siempre desée. Ser comparada con "ella" (quien quiera que fuese en esa etapa de mi vida) y que él piense "con ella no puedo hacer esto y lo otro, con Belén sí... qué pasaría si...?) Y por eso fui tomando siempre la forma de lo que ella NO era. Esa es una verdad que me cae desde unos cuarenta o cincuenta pisos y aun así no voy a esquivar. Esa personalidad camaleónica de la cual tan orgullosa estoy fue todo este tiempo cómplice de mis actitudes autodestructivas. Estuvo al servicio de mi descontento. Lo que me causaba más placer, esa mirada, ese comentario que me confirmaba que él (de vuelta, fuera quien fuese) daba cuenta de esa falta en ella y de que yo era "especial". Pero lo que me estaba haciendo especial no era mi yo, era ella, en definitiva, siendo yo la silueta que ella dejaba, completandola. Ese momento de éxtasis es comparable a un salto al vacío sin paracaídas. La adrenalina es inevitable tanto como la caída, la ruptura y el dolor. 

 Quizas este análisis sea no sólo pobre sino también erróneo. Debería ahondar antes de generalizar, para no confundir una parte con el todo. Esto es lo que tengo, no sé qué sea, pero siento que me acerca un poco más a mi verdad.

lunes, 6 de mayo de 2019

Quelques reflexions d'une femme avec du temps

Qui suis-je? Otra vez me encuentro frente a esta pregunta que ya llevo varios años intentando responder. Como si tuviera una respuesta válida o satisfactoria. Ni siquiera podría estar segura de saber qué es lo que se me está preguntando realmente. Ser, no es parecer. Ser no es creer ser. Bueno, de temps en temps on peux dire que oui, mais certainement pas tout le temps. En fait, yo diría que a veces creer ser conlleva al ser, pero no al revés. Algo similar sucede con el querer ser. Pero sí podría decir que querer ser jamás significa ser, ya que el deseo se basa en la existencia del vacío, de la ausencia. Ningún sentido tendría querer ser algo que ya se es. Porque incluso aunque ya se fuese lo que se cree que se quiere ser, si aún es eso lo que uno desea, eso significaría que uno no desea lo que cree que desea. Qué complicado Belén, tal vez deberías comenzar por ahí. Je suis compliquée. Un peu quand même, pas trop. Lo justo, diría yo, para ser interesante a quienes deseo interesarles. Y si me observo un poco más, sé que hay otra palabra clave en mí. El deseo. Todo lo que he vivido ha sido porque lo he deseado, todas mis acciones son impulsadas y justificadas por un deseo que quema. Todos mis deseos me queman, no puedo quedarme quieta una vez que los identifico. Entonces ser es eso. Es lo que he sido y lo que seguiré siendo pasados los deseos efímeros. No me atrevería a decir que es lo que hay detrás de la máscara porque detrás de mis múltiples máscaras han habido muchas yo. Cuál es tu esencia? valdría más preguntar. Qué es lo que no cambia? Lo que se mantiene en vos porque lo amas y a pesar de que lo odies. Lo que has aprendido y no soltarás jamás. Lo que das con mucho cuidado y lo que se te escapa. El problema no es saber cómo soy, el problema es resumirlo en 4 minutos. Es evitar la descripción. Creo que lo entiendo. Lo importante no soy yo, es cómo elijo presentarme. Es qué, de todo lo que soy, elijo mostrar. Qué muestro sin querer. Qué oculto. O al menos eso miraría yo. C'est aussi créer une situation de jeu sur une question qui est pour le moins peu confortable. Comment on joue avec ça. Est-ce qu'on se cache? Est-ce qu'on accepte d'etre vues ou pas?

viernes, 7 de abril de 2017

Nothing else matters

Está ese tema de fondo. Porque amerita. Un poco te odio por hacer que ahora lo relacione directamente con vos.

 Me di cuenta de que ya no es divertido. Sé que no estás listo para cual sea la opción alternativa a cortar las cosas conmigo, así que ya sé que esto sólo significa una cosa. Me gustaría decírtelo en la cara pero necesito que sea ahora porque necesito ocuparme de mí el resto de la semana y para eso es indispensable que deje de pensar en vos. El hombre del tren me regaló la flor porque me vio llorando. Esa fue la primera pista de que esto ya no estaba siendo divertido. Cuando terminé de decir que no quiero pedir permiso para abrazarte, para mandarte un mensaje, para mandarte videos de gatitos; que no quiero darte besos a escondidas, que quiero caminar de la mano con vos y cogerte cuando tenga ganas; que no quiero vivir esto a medias... Cuando terminé de decir todo eso se me quebró la voz y tuve la segunda pista. La tercera y última fue que de vuelta me puse a llorar por pensar en que vos estás en una posición cómoda teniendo postre en casa y en el trabajo y que, lamentablemente, no tenés o no te genero la motivación suficiente como para moverte de donde estás (no importa si esto es cierto o no, sólo lo que me produjo pensarlo).

 Hoy lloré dos veces. Hace realmente no sé cuánto que no lloro por un flaco. Esto ya no está bien. Perdón, sé que no estás en tu mejor momento como para leer todo esto que te estoy escribiendo. Pero necesito hacerlo, necesito enfocarme en mis cosas. Y si no estás conmigo, estás en mi contra (jaja es muy boludo decir esto así, espero que entiendas lo que quise decir). No voy a ser tan necia de pensar que puedo consolarte y contenerte sin salir lastimada. Y no voy a lastimarme a propósito, Dami. Ya no soy así. En cierta forma agradezco no ser tu único consuelo.

 Sé que yo no tengo nada para ofrecerte, sólo soy una soñadora y a vos te gusta tener la casa con los gatos, salir al cine los domingos, tal vez algún día tener hijos y una vida regular. Yo no me conformo con regular. Yo me juego todo lo que tengo por la posibilidad del 10, por eso me voy. Siento que podría ser un 10 en tu vida y que te lo estás perdiendo por mantener tu regular. Pero bueno, hay que tener muchos huevos para jugarse por el 10. Evidentemente ya me importa todo un carajo, sino no te estaría diciendo esto.

 De vuelta te pido disculpas por decirte todo esto por acá y por no hacerte caso de no pensar, pero en este caso es mejor hacer las cosas en caliente porque sino después me olvido de que la pasé mal y lo minimizo. Porque después pienso en cómo me siento cuando me besás o me acomodás el pelo y me convenzo de que en realidad no la estoy pasando tan mal. Y bajo la cortina de "vivir el momento" me voy haciendo mierda de a poquito.

 No te pongas mal, mañana entreno y me siento mejor, lo sé. Por suerte me di cuenta bastante rápido de las cosas, así que no va a empeorar. Te quiero. Muchísimo. Ojalá te dure poco el estancamiento, merecés vivir la vida que tengas ganas de vivir. Adentro tuyo sabés cuál es esa vida. Hacé un poquito de silencio y vas a saber todo: cuál, cómo, por qué, todo.

martes, 4 de abril de 2017

Estoy perdida. Creo que nunca me había sentido tan atrapada en mi propio cuerpo como ahora. Desde el viernes que todo me resulta insoportable. No, Damián, mi mundo no gira alrededor tuyo. Mi mal humor no era por vos, aunque un poco sí para alejarte de mí y que no me hablaras. Haru, me hubiera servido un abrazo. Ced... No cuestiono tus intenciones pero sí tus métodos. Dije que tenía extrañas ganas de emborracharme un domingo a la noche y no pude esperar a drogarme para dejar de sentir por un rato. Entiendo que hayas pensado que distraerme era lo que necesitaba, pero evidentemente no. Tu estúpida apuesta me dejó más vulnerable de lo que ya estaba. Sabés lo que cuesta volver a ponerse los escudos una vez que te los sacás? Mucho, entré en pánico. Tuve miedo de verdad.

viernes, 3 de marzo de 2017

Ok, esto soy yo siguiendo tu consejo de escribir las cosas antes de decirlas. Empiezo por contarte lo más importante que hablé con Bruno. Él me hizo dos preguntas. La primera fue "vos qué querés?". Esta pregunta me tomó desprevenida. Ya sabía cuál era la respuesta, pero la verdad es que un poco me estaba negando a admitirla, o al menos a decirla en voz alta. Mi best case scenario es muy egoísta, desde ya te lo digo, pero al menos lo tengo claro hasta un punto. Si todo resultara como yo quiero, mañana ya habrías cortado con Agus y estarías conmigo hasta la fecha mi viaje. Después de eso pueden pasar mil cosas así que hasta ahí llega mi visión del futuro perfecto. Lo segundo que me preguntó Bruno es qué creo yo que querés vos. Ahí se me puso más difícil la cuestión. Si me dejaba guiar por lo que habías dicho el domingo hubiera respondido en seguida que vos querías estar conmigo. Pero la realidad es que sé que así como yo casi prendo fuego el aceite en vez de la vela porque acababa de besarte, yo también causo un efecto en vos. En ese momento supe que en realidad no había nada decidido y que quedaban muchas cosas por pensar. Creo que le respondí que cuando estabas conmigo querías estar conmigo y cuando no, te entraban las dudas. Y él me lo resumió en "Ah, no tiene idea de lo que quiere".

Voy a decirte la verdad, todo esto me volvió al momento en el que Juanma me dijo que le diera un tiempo para dejar a Mashy y al final no pudo hacerlo. No te lo digo para que te sientas mal, sólo es para ponerte en contexto en mi cabeza. Esa vez sentí una gran gran decepción, sentí que me arrancaban la única esperanza que me mantenía cuerda. Este no es el caso, obviamente. Ni yo espero que vos hagas nada (esto es muy importante), ni estoy tan loca como para que vos seas lo único que me sostiene. Esto va para tu miedo de que te conviertas en una obsesión para mí. No. Repito, no. En serio, quién creés que soy? Preguntátelo un par de veces y fijate si seguís teniendo el mismo miedo. No tengo 15 y creo que estoy lo suficientemente equilibrada emocionalmente como para no obsesionarme con nada/nadie.

Quiero decirte que te entiendo. Que sé por qué no tenés bien definido qué es lo que querés. Sé que si yo no hubiera aparecido en tu vida ni siquiera te hubieras planteado la posibilidad de dejar a Agus (por lo menos no hasta dentro de mucho mucho tiempo). Eso me hace ser el detonante. Pero nuestra situación es demasiado inestable como para que pueda ser "la razón" por la que dejes a Agustina. Y las otras razones no te convencen lo suficiente como para tirar todo a la basura. En serio, I get it.

Pero lo que estuve pensando es que no quiero seguir así como venimos. Por un lado por lo que ya te expliqué, que no voy a ponerme nunca más en la posición de ser la segunda de nadie, no merezco autoboicotearme el autoestima con todo lo que me costó llegar hasta acá. Es una cuestión de amor y respeto propio. Y por otro lado, porque vos (como dijo leandro) no sos así. Y no me gusta ser la razón por la que mientas y hagas cosas que no van con tu esencia.

Así que esta es mi propuesta. Tomate todo el tiempo que necesites para tomar una decisión. Acordate que el hecho de querer que estés conmigo no significa que esté esperando que hagas eso. Lo único que sí espero de vos es que tomes una decisión, sea cual sea. Y mientras tanto, lo lamento pero tendremos que aguantarnos las ganas. Yo quiero todo con vos, esa es la verdad, pero no a costas de nadie.

martes, 27 de septiembre de 2016

Quién soy?

Lo que digo

Soy Belén Anahí Palacios, tengo 22 años y soy de Bueno Aires. Tengo tres hermanos mayores y vivo con mis papás en una casa en San Martín. Soy masajista en un spa y hago acrobacia de piso (-que qué es la acrobacia de piso? bueno, es como lo que hacen las gimnastas... medialunas, mortales y esas cosas, - Ahhh y vos hacés todo eso? das vueltas en el aire? mirá vos qué interesante)
Creo que con eso bastaría, eso es lo que diría en una ronda de presentaciones en un campamento o en la jornada de inducción a cualquier empresa para cualquier trabajo. Primero mi nombre completo, como lo eligieron mis papás el día en que nací, el día en que sólo era un conjunto de órganos, pulsiones y fantasías ajenas. Después mi edad. En segundo lugar soy un número de años y lo que hice hasta ahora con mi vida en ese tiempo. A continuación un par de datos que me ubican un poco en tiempo y espacio, mi grupo familiar, lo que me rodea. Soy la sumatoria de circunstancias que me tocaron y el resultado que logré adquirir a partir de ellas. Seguiría con lo que hago la mayor parte del tiempo (en teoría y según la visión del de recursos humanos o del coordinador del campamento), mi pasión y mi profesión. Por alguna razón, lo común sería decir en primer lugar cómo se gana uno la vida y en segundo para qué utiliza el dinero, cuando en verdad lo que debería decir es "Soy acróbata y trabajo de masajista".



Lo que no digo

El azul es mi color favorito. No sé si porque me gustó el hecho de que “blue” ( azul en inglés), “bleu” (azul en francés) y “Belu” sean anagramas. Tal vez sea porque se relaciona al color con el cielo y cuando era piba pensaba que ese era mi límite. O porque se lo relaciona con el agua y yo me siento agua. Siempre me dijeron que era tierra, pero mi facilidad para mutar y adaptarme me hace sentir agua.
Como decía, el azul es mi color favorito. Rara vez me levanto de buen humor a la mañana y me gusta el mate de cualquier manera pero no lo sé cebar. Creo en la amistad después del amor. Duermo con la persiana abierta para que me cueste menos levantarme al día siguiente. Tengo un diario íntimo en el que escribo de vez en cuando y releo para ver mis progresos y retrocesos, o simplemente para reirme un poco de mí misma. Prefiero los gatos. Me gusta escribir a mano y cambio mi letra adrede de vez en cuando. La mayoría del tiempo pienso en mí y en lo que me pasa, no me gusta no entenderme. Colecciono personas. Bah, personas no, formas de ver la vida y de pensar, encerradas dentro de personas. Me aburro rápido, por eso siempre estoy en movimiento. No suelo quedarme con las ganas de nada si sólo depende de mí evitarlo. Canto, bailo, lloro y me río en la calle. Me gusta estar sola. Soy pésima dando consejos y peor consolando. No me gustan las faltas de ortografía. Prefiero lo salado, soy adicta al pan. Amo pensar. Tengo pie plano y un pedazo de metal en la clavícula izquierda. Me encanta pintarme las uñas y jugar a las luchas. Mi película favorita es Matilda y mi libro “1984” de Orwell. Prejuzgo a las personas pero siempre estoy abierta a cambiar una primera impresión, cuento con la posibilidad de estar equivocada. No sé cocinar. Tengo tres hermanos mayores y pocas amigas mujeres. Odio la palabra “cinéfilo”. Tengo alergias, sonrío mucho y me encanta hacer regalos. Me da miedo la velocidad y lloro más fácil de lo que me gustaría. No me gusta alterar el orden en el que me lavo el cuerpo cuando me baño. Cada vez creo menos en la amistad entre el hombre y la mujer. No salgo a bailar y en verano me gusta usar vestidos. Me enoja la gente que no sabe, no puede o no quiere empatizar.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Qué hiciste por amor?

Dejé mi ego de lado y dejé de preocuparme por la reciprocidad. Me olvidé de amarme a mí misma. Por amor a mí, lastimé y abandoné a alguien que dependía de mí.

Qué o quién te parece ridículo?

El que trata de pertenecer a un grupo siendo alguien que no es

Qué te enoja?

La gente que no empatiza. La soberbia. La inflexibilidad. Cuando me invaden. Que me hablen a la mañana. La gente que no sabe decir que no. Los desagradecidos. La desconsideración. Los compromisos rotos. La gente que no escucha y que no puede mantener una discusión coherente. Que se metan en lo que no les incumbe. La gente que insiste demasiado.

Qué te hace feliz?

Saber lo que quiero y lo que no. Entrenar y bailar. Encontrar a alguien que me entiende. Amar. Estar sola. El sol de las siete de la tarde. Mi gato. El café después de la cena con mamá. Charlar con mi hermano. Hacer un buen masaje.

Cómo eras a los 4 años?

Sabía leer y escribir. Parece sólo una cualidad, pero sabía que no era normal que una nena de mi edad ya supiera hacer eso desde hacía una año atrás. También era buena en los deportes, lo cual alimentaba mi ego de manera exhorbitante. Tenía tres hermanos mayores para admirar y para tratar de enorgullecer. Era la nena menor de la familia, consentida y adulada por todos. Yo en serio pensaba que si a los cuatro años ya era tan genial, mi futuro iba a ser grandioso. Pensaba que era linda, inteligente, graciosa y atlética y que no necesitaba nada más. Soñaba con ser una famosa escritora, cantante o incluso presidente. Amaba ser yo, no conocía el fracaso ni la frustración.

viernes, 4 de marzo de 2016

Vale

Valencia se sentó por fin a descansar luego de un arduo día de trabajo. Se secó la frente con una toalla pequeña y suspiró. Su trabajo demandaba de sí misma tal vez el doble o el triple que un trabajo normal, y por esa razón también era altamente remunerado. Se tomó un minuto y medio para mirar a la pared y dejar que los mecanismos fisiológicos de su cuerpo le devolvieran su temperatura basal. El timbre interrumpió su paz y activó su voz de secretaria. "Si? Abro? Chau! Nos vemos gordito!" dijo por el teléfono apretando el botón que abría la puerta del edificio. Luego de colgar se dispuso a limpiar todo el departamento para dejarlo listo para el lunes, ya tenía agendado un paciente a primera hora y no quería perder tiempo. Puso todas las toallas a lavar, fregó los pisos y cambió los cubre camillas por unos limpios. Todo le tomó veinte minutos, los cuales sólo fueron interrumpidos para contestarle los mensajes a su hijo mayor que le preguntaba a qué hora llegaba a su casa para ir haciendo la comida para ella y sus hermanos. Desde que sus hijos habían vuelto a vivir con ella su relación había mejorado con creces. Lo cierto es que el tiempo que vivieron en la casa del padre les sirvió para darse cuenta de cuánto les hacía falta su mamá y lo poco que la habían valorado al decidir dejarla.

Cuando terminó la limpieza, hizo las cuentas de la recaudación del día y lo anotó en el cuaderno que hacía las veces de agenda. Abrió el cajón para guardarlo, ya dispuesta a volver a su casa y vio el sobre. "Abrir cuando no esté" decía con una letra desprolija en el frente. Ya hacían seis meses desde que ella era la única persona trabajando en el consultorio y había olvidado por completo la existencia de ese sobre.

- Voy a escribir mis aspiraciones y metas con respecto a este trabajo, pero prométanme que no lo van a abrir hasta que yo no me vaya. Y si no me voy nunca es porque nunca cumplí mis objetivos. - Terminó de decir y comenzó a manchar la hoja de azul. La joven estaba llena de vitalidad y siempre tenía nuevas ideas para mejorar o reinventar la labor que allí realizaba. Cuando la hoja estuvo escrita casi por completo la dobló en tres y la metió en un sobre. - Esto va para vos, Mauro, si lo abrís lo voy a saber, así que no lo intentes.

Pero Mauro también se había olvidado del sobre y había quedado sellado hasta ese momento. Estuvo a punto de tirarlo a la basura pero la curiosidad pudo más que ella misma y lo abrió. La letra que llenaba los renglones era tan desprolija como la que titulaba el sobre, pero luego de un par de oraciones se acostumbró a ella y pudo leer con más fluidez.

"Lunes 28 de Marzo del año 2016, Buenos Aires, Argentina

Hola Valen ¿Cómo estás? Si todo salió como yo esperaba, probablemente bien, o incluso mejor que eso. Gracias por no quemar esto y tener un gramo de curiosidad. Respondiendo a tu pregunta, no, no vas a encontrar mis aspiraciones u objetivos con respecto al trabajo en esta hoja de papel. De todas maneras te invito a que sigas leyendo, te prometo una lectura cuanto menos interesante.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Un Juan que sí sabe de amor

Lo injusto de enamorarse es no saber lo que le pasa al otro. Es difícil de explicar, pero se parece mucho a esperar el bondi en una esquina donde no sabés si hay parada. Y ahí estás vos, solo, muerto de frío, con los brazos cruzados y los ojos fijos en la calle que baja hasta el centro. Y ves el colectivo a quince cuadras y te ponés contento, pero al mismo tiempo te preocupa estar en la esquina equivocada. Y el colectivo está a diez cuadras y tratás de encontrar algún indicio de que estás esperando en el lugar correcto. Ocho cuadras. A ver si no parará más allá. Cinco. Dos. Levantás el brazo, estás jugado. Todo parece indicar que estás parado en el lugar que corresponde, pero todavía te incomoda esa amarga ficción en la que ves pasar el colectivo, ignorándote, mientras todavía tenés el brazo levantado y esa cara de imbécil.

Bondi
(Microalmas)

jueves, 7 de enero de 2016

Nunca me quiere el que me tiene que querer

Igual admito que un poquito me olvidé de cómo era sufrir por amor. Sentirse desgraciado por culpa de otra persona. No, por culpa de uno mismo. La indiferencia pasó a ser un plato de todos los días y la mejor defensa contra el dolor. Obvio, todavía hay baches. Primero se siente vacío y se llena con el primer sentimiento que anda dando vueltas por ahí. Aunque el vacío ya es desagradable de por sí.
Estos últimos días me quisieron querer tres personas que yo no quería. Y, como siempre, yo quise querer a dos que no me querían. Uno de ellos, el que siempre estuvo ahí, me sorprendió. Todavía me estoy preguntando qué tiene de especial que me tuvo una semana sonriendo por un polvo.  Aunque sea claro que no fue el polvo lo que me cosió la sonrisa.

lunes, 26 de octubre de 2015

Lucid

Estaba en su casa, pero en la que ya no era su casa. No se veía de esa forma tampoco. El baño era muy lujoso, las cerámicas de la mejor calidad, el cielo raso sin un rastro de humedad, todo hacía juego. El bidet no estaba ocupando su lugar, sino que de hecho estaba en una ubicación bastante poco práctica, impidiendo que la puerta de entrada se abriera a más de 60 grados, lo cual provocaba que el espacio de tránsito se redujera a unos 40 centímetros. Al lado había un pequeño mingitorio, como los que ella imaginaba que había en los baños de jardín de infantes. Se extrañó y se enojó un poco con su madre por haber hecho una compra tan inútil, más considerando que el único niño que podría haber hecho uso del dispositivo estaba a punto de irse a vivir a más de 900 km de distancia.
Salió del baño con esto en mente y pasó frente al espejo que siempre había estado en el medio del living, pero que ya no debería haber estado ahí por el reciente ataque que había sufrido por parte del más pequeño de los niños que habitaba actualmente la casa. Caminó dos pasos de más y los retrocedió ubicándose frente a frente con el espejo. En ese momento comprendió lo que le venía gritando su instinto más profundo. Se alegró y se concentró con todas sus fuerzas para quedarse en ese lugar en el que todo estaba permitido. Ella era dios. Luego de unos segundos volvió a sentirse estable y tuvo el mismo pensamiento que tenía siempre. Tenía que ir a buscarlo.
Salió de la casa y luego de un corto trote se zambullió en el aire y salió despegada. Solía dejar los brazos pegados al cuerpo para volar, probablemente en su cabeza se cumplían las leyes de la aerodinamia. Recorrió un par de cuadras antes de recordar que eso nunca funcionaba. Siempre que quería ir a buscarlo se perdía en el camino o se olvidaba de donde estaba. De todas formas, pensó, ni siquiera sé por qué querría ir a verlo a él. Entonces fue cuando se acordó de los días anteriores y del consejo que se había dado a sí misma.
Cambió su rumbo de inmediato. No sabía dónde vivía ella, pero sí donde podría encontrarla en su cabeza, ya que había sido el lugar en donde más veces la había visto en la vida real. Aterrizó en esa manzana con unas ganas de vomitar terribles. Ni siquiera sabía que eso era posible en sueños. La vio parada fumándose un cigarrillo al pie de las escaleras. Quería salir corriendo, supo que estaba haciendo lo que debería haber hecho hacía mucho tiempo atrás. Ahí estaba la profundidad de su miseria, no había sido él, su problema siempre había sido ella y no terminaba de entender el por qué. Era hora de sincerarse.

viernes, 23 de octubre de 2015

Lo que pasó mientras no prestaba atención

¿Cómo decirte esto sin que suene como una despedida? Porque realmente no creo ni siento que lo sea.
El sábado nos vimos. Dormimos juntos después de tanto tiempo y se sintió natural. Obvio, sos tan parte de mí que a veces me cuesta distinguir que no sos más mi realidad. Me refiero a que cuando estábamos acostados en la cama mirando ink máster, o jugando a la play, o cenando... En ningún momento se me pasó por la cabeza pensar lo loco de todo eso. Dos personas que no se veían hace 10 meses, que tienen toda una relación por detrás se juntan y la pasan bien como si nada. Sin pensar en consecuencias, sin pensar en causas o razones. Sin pensar. Y vos sabés lo difícil que es para mí no pensar. Sin embargo me salió así, no sabría explicar cómo ni por qué.
A pesar de todo esto, vos lo sabés, no hace falta que te lo diga. Y sabés que yo sé. Lo perdimos, mi amor

viernes, 16 de octubre de 2015

El subidón de autoestima de siempre

Ególatra Jajajaja

Habló jaja

Es parte de mi encanto

También del mío

Tenes mayores

Ay, me pongo colorada (?

No me tires la lengua

Yo que pense que no querías decirme
Que otros encantos tengo?

Física o mentalmente querés tus encantos?
Solo podes elegir uno
Pensalo bien

Mentalmente

lunes, 12 de octubre de 2015

Me estás sonando a pifie

Todavía no aposté pero viste cuando ya sabés que la estas pifiando? Me estas sonando a pifie. A que no va a salir y a que mejor dejarlo como está que así no se rompe. No se si fue tu amiga (tu bendita amiga) la que te dio una cachetada de razón e impidió que nos juntáramos para hacer cagadas impunemente, o fuiste vos el que se dio cuenta de que la estaba embarrando hasta el codo, sólo se que no nos vimos.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Te amo

Superficialmente. No física, pero superficialmente. Me gustan tus maneras, tu lenguaje, tu forma de relacionarte conmigo. Me divierto con vos, disfruto cualquier presente al lado tuyo, eso lo sabemos los dos desde siempre. "You want to be with me, right now. No matter when you read this". Amo que seas feliz. Tu felicidad me da paz.
Pero estás estancado.

sábado, 8 de agosto de 2015

Diferencias

No envidio lo que a él le pasa con vos, podría haberle dicho, envidio lo que a vos te pasa con él.
Sus ganas de abrazarlo, de darle un beso, la sonrisa natural cuando lo ve o hace un chiste. Todo eso me resulta sanamente envidiable. Después de mucho tiempo comprendi que hasta la palabra más objetiva esconde dentro de sus fauces los rasgos más subjetivos. Entendí que a pesar de no ser hija única, no comparto ni padre ni madre con mis hermanos, que cada uno tiene un par de padres diferentes. La mamá de Lucho, por ejemplo, es muy paciente con las malas contestaciones. La mía no tanto, no le gustan esas cosas. O el papá de Fede, cuando lo ve cortar el queso sin tabla, en realidad no lo ve, o no le molesta. El mío no lo soporta y se da cuenta cada vez.
Cada uno de nosotros tiene al padre que le tocó, con la relación que se merece, o más bien, con la que pudo forjar. Cada una de estas es en vierta forma perfecta, porque es lo que pudo ser, lo que cada uno se dispuso a lograr. Por eso no existen más quejas de mi parte, sé que no es sólo su culpa. Y, a la vez, atesoro lo que tengo, que si bien es poco, no es nocivo ni tóxico y todavía se lo puede hacer crecer cada día.
Dicen que no hay que hacer diferencias con los hijos pero eso es tan estúpidos como irreal. Cada hijo es una persona diferente, y sí, con cada uno se forma un vínculo diferente. Porque si papá intentará ser conmigo lo que es con Luciano, Federico o Matías, estoy segura de que no funcionaría. Mi cuerpo lo rechazaría como sangre tipo A. Por suerte tenemos la hermosa capacidad de mutar y adaptarnos a nuestro entorno, sino sólo podríamos querer y ser queridos por esas personas que encajan caprichosamente con nuestro yo favorito. Y dije favorito porque no necesariamente es el mejor. Si fuéramos igual con todas las personas y no cambiáramos con ellos, nos quedaríamos con una única versión de nosotros mismos y nos limitaríamos a ser europeos sin saber que podíamos elegir vivir en América.
De eso se trata, de adaptarnos para poder elegir.

sábado, 11 de julio de 2015

Nunca más a mi lado

La verdad es que no sé si mi relación con Dante se compara con tantas historias que leí en este sitio. De hecho ni siquiera creo poder encasillarlo dentro de lo que llaman "violencia de género". Sólo sé que cuanto más leía, más me sonaban y me hacían ruido algunas situaciones. Pienso que tal vez lo que viví fue una versión a menor escala de una relación violenta. Lo que voy a contar es una compilación de cosas que quizás no tengan mucho que ver entre sí, pero ayudan a construir el escenario para entender un poco el universo de Dante.

lunes, 15 de junio de 2015

Trust

"Trust is a confusing thing. It seems so simple, but when you try to pin it down, it can be elusive. I think of the way that my body sits on a surface that's new to me, unknown. And how my muscles remain tight, anticipating anything, and I'm constantly aware of that surface. Over time, with familiarity, I can relax and start to lean back. For many of us, that initial tension exists so much of the time. We expend so much energy watching, and calculating, trying to predict, reading signals in people, ready for anything to change suddenly. Preparing to be disappointed. So much energy spent. We talk about trust as something you build, as if it is a structure or a thing, but in that building there seems to be something about letting go.

viernes, 5 de junio de 2015

That friendship that never was

I know I'm probably overreacting, that's kind of my thing. But overreactions sometimes lead us to some truthful thoughts, you know? I mean, picture this scenario. Your girlfriend goes to the toilet before you and she changes the usual toilet paper orientation. It's probably nothing, but you can't avoid thinking that she's invading your space and taking liberties that you'd preferred her not to. That tiny action makes you think about the whole relationship and somehow, you end up wondering whether she's the right one or not. Suddenly you realize the two of you have been living a few tough months and that the toilet paper was only one example of all the times you didn't like her. My point is... an overreaction is rarely an overreaction. Actually, we should pay more attention to those crazy moments when we play Sherlock, making connections between two apparently completely different situations. Or in which we doubt of our own mental health. Those are the moments when everything comes clear and we notice that we've been lying to ourselves and looking the other way, just to preserve something that we thought, made us happy.

miércoles, 22 de abril de 2015

She knows nothing

"Estoy sola, no hay nadie en casa. 
Y pienso... Pero el pensar me consume, me estoy quemando la cabeza. No puedo sacar una idea clara de que quiero para mi vida, para mi futuro. Solo se que así estoy bien, aunque se que me estoy mintiendo a mi misma y eso me hace mal. Pero no quiero preocupar a los que les importo. Bah, a quien preocuparía? A mi vieja? No le importo. A mi viejo? Ya aceptó que tengo 16 años y que no pueden controlarme. Mis abuelas? Tienen demasiado como para meterse en otro tema. Mis tíos? Cada uno tiene su vida. Mi hermana? Es chiquita, todavía no entiende la vida. Mi novio? Es mucho para mi, y meterlo en mis problemas lo arrastraría a dejar de ser plenamente feliz, porque viviría preocupado; y su sonrisa es lo que me mantiene de pie. Al único que le contaría todo, y me desmoronaría al hacerlo, seria mi abuelo. Pero el ya no esta acá conmigo, y lo necesito. Un abrazo, un beso, una salida, unos mates. Insisto: lo necesito. Más que a muchos cuerpos que tengo al rededor.
Pero hay que seguir sola. Y lo que más cuesta es seguir sabiendo que me estoy mintiendo, porque duele. Y duele mas que una gillette pasando por mis muñecas, cortando piel a su paso, dejando salir sangre que almacena dolor. 
Lloro al escribir esto, porque estoy sola. Tanto física como psicológicamente. Necesito abrazos de la nada, mimos que den sensación de protección, compañía que demuestre interés por mi bienestar. 
En fin, voy a seguir como pueda."

No hay manera de que esto termine bien. Tengo mucho miedo. Lo va a lastimar y no se como evitarlo. Ayuda.

martes, 21 de abril de 2015

El amor

Estoy enamorada. Y cada día me enamoro más. Vaciate, me dijeron. Y me vacíe, sólo para poder llenarme otra vez. Cuando estuve vacía volví al origen y sólo me moví. Me moví y recordé cosas hacía tiempo había olvidado. Cómo jugar en el agua, cómo es ser abrazada, moverme sin guías. Quise llorar porque no podía creer tanta belleza. Todo lo que me pasaba fluía a través del movimiento y se quedaba atrancado cuando quería ponerlo en palabras. Me oclusionaba la garganta y me torcía la voz. Luego de esas tres horas, la absoluta soledad y el viento fresco de la noche me soltaron la garganta y las lágrimas cayeron. Una sonrisa en mi cara y la incredulidad.

viernes, 10 de abril de 2015

Ni que alguna vez me hubiese importado pero este es lejos el peor texto que escribí en todo el blog

Todavía no decido si me pasó sin querer o si sin querer hice que me pasara. Sospecho que fue las dos a la vez. Ni siquiera estoy segura de que haya pasado nada. Tal vez sólo me estoy entreteniendo mientras me intento olvidar del que ya me olvidó. Estoy en tiempos perfectos para que no me pasen cosas. Estoy tan ocupada que se supone ni tiempo para enamorarme tengo. Sin embargo, vuelvo a estar en esta posición un poco rara de pendeja de 16. Su personalidad me tiene completamente atrapada. Y quiero que lo sepa. Aunque mejor no, no hay espacio en mi vida para nada más, apenas si entré yo, y empujando con ganas. Pero sí, quiero decirle que quiero todo con él. Pero ahora no lo quiero. Y él no lo quiere. Ni ahora ni nunca. Qué ganaría? Quiero saber lo que le pasa a él. En serio? No, mejor no.
Y así, no me aguanto a mí misma. Quiero hablar con Juanma y que me aconseje, nadie me aconseja como él. Estúpido ser irreemplazable.
Juanma. Santi. Santi. Juanma.

jueves, 9 de abril de 2015

Lo último que escribió para mí

What are you going to do when the day comes to its end? Where will you go to escape from the shadows of the night? Who will help you when the streets are as empty as the fortresses of the fallen kings or the temples of forgotten believes? When your religion fails you, when your politics betray you, when your money isn’t worth a damn? What are you going to do when you find yourself alone in the darkness, with your memories in front of you and your fears behind? The wind will stop blowing, the sky will be starless and the cold will pass through you like a blade through your hands, or a shock from feet to head. The silence will be overwhelming, your thoughts will be the only thing you can listen, you won’t see anything more than black, smell anything more than fire nor taste anything more than the ashes of your past lives. You won’t be able to run, you won’t be able to speak, you won’t be able to breathe. Gravity will push you down, making you crawl through the broken road of stone. No one will be there, no one to help you, no one to listen to you, no one. You’ll forget everything you’ve learned. You’ll remember everything you regret. Nothing to enjoy, no jokes to laugh at, no pretty eyes to smile to. No songs to distract you, no art to appreciate, no circus to be drowned into. No skin to caress, no warm to steal, no kisses to taste, no hugs to give. No advices, no clues, no handicap, no fresh start, no saved game, no chances. Nothing. What will you do, darling, when life presents itself to you as the worst it can be? You’ll wait. Time still passes, you’ll endure anything, and you’ll rise from the deepest misery, sorrow and fear. You’ll take it all, you’ll beat them all, and you’ll get on your feet. Because there's hope, and hope will make you indestructible.

miércoles, 1 de abril de 2015

Llorar otra vez

Volví a llorar y no sé si es mi culpa o si simplemente sucedió. Y con llorar me refiero al hábito y al estado mental. Me deshice de nuestras cosas, sólo guarde esas dos cartas. Y lloro. Pienso en él y lloro. Veo lo feliz que es con otra y lloro. Porque me hace bien que por fin vuelva a sonreír genuinamente. Pero no es gracias a mí. Porque a él no le importa lo que le pasa conmigo, sólo lo que quiere que no le pase. Y yo al contrario de lo que se pensaría, no escucho lo que quisiera que me pasara, porque sé que no tiene caso, lo que me pasa, me pasa y ya, lo quiera o no lo quiera.
Hoy describí mi día perfecto. No puedo transcribirlo porque lo borre pero era más o menos así: "Despertarme a eso de las diez. Empezar el día con un buen desayuno, algo como un capuchino de vainilla con almendras y un tostado de jamon y queso. Ir a entrenar y después de eso, ir al parque con mis amigos. Que ellos hagan musica mientras yo dormito en las piernas de alguno de ellos. Merendar leche de frutilla con vainillas. Mas tarde cocinar algo rico y terminar el dia viendo pelis". Mi día perfecto apesta a Santiago. Otra persona que no tengo. Lloro por alguien que ya no me ama y que no quiere volver a hacerlo y sueño con  otra que nunca lo hizo y ni se propone hacerlo algún día. Que bien estas belén.
Necesito a mi psicologa

viernes, 27 de marzo de 2015

I lost it

Me hice cargo de tu luz y se me apagó. ¿Cómo podría juzgarte por dejar de elegirme?
Si puedo. Me hice cargo de tu luz y me quemé con ella. ¿Quién podría juzgarme por alejarme de ese fuego?
Y sigo dándole vueltas al asunto. Porque todavía no me deja dormir. Porque aún hoy sigo soñando. Mi primer pensamiento de la mañana se me escapa. Y se suponía que debía ser mio. O al menos no tuyo.

miércoles, 18 de marzo de 2015

I like who I am when I'm with you :)

Maybe she couldn't help it. She send it. He read it. She regretted. Not her feelings, not at all. She couldn't stand herself when she had that strange need of telling things. She bet he would have preferred not knowing. But it was too late. She only could wait nothing to change between them. He was her bridge to her freedom and creativity and she didn't want to lose that all for a stupid romance that would get to nowhere. Whether she liked him or not, it shouldn't have mattered. It was completely irrelevant. He already knew she liked him, why on earth would he want to know how much? She needed to get it real. If she didn't tell someone the way she was feeling, it wouldn't have been quite tangible. And how do you solve a problem that doesn't entirely exist?
He would run away and she knew it.
She was already upset.