Estoy perdida. Creo que nunca me había sentido tan atrapada en mi propio cuerpo como ahora. Desde el viernes que todo me resulta insoportable. No, Damián, mi mundo no gira alrededor tuyo. Mi mal humor no era por vos, aunque un poco sí para alejarte de mí y que no me hablaras. Haru, me hubiera servido un abrazo. Ced... No cuestiono tus intenciones pero sí tus métodos. Dije que tenía extrañas ganas de emborracharme un domingo a la noche y no pude esperar a drogarme para dejar de sentir por un rato. Entiendo que hayas pensado que distraerme era lo que necesitaba, pero evidentemente no. Tu estúpida apuesta me dejó más vulnerable de lo que ya estaba. Sabés lo que cuesta volver a ponerse los escudos una vez que te los sacás? Mucho, entré en pánico. Tuve miedo de verdad.
Me aterraba la idea de que la lógica de Dante me destruyera en 5 minutos y que yo, autodestructiva como estaba, lo dejara. Sabés qué te hace ser especial en mi vida? Sos una de las pocas personas con las que no me molesta estar vulnerable. Me siento liviana y me agrada estar desnuda sin mis escudos con vos. Porque confío en que con vos no hay peligro de salir lastimada. Pero no eras vos el que me esperaba. En fin, de todas maneras no pasó nada. Tal vez exagere. Supongo que me equivoqué al poner ciertas expectativas sobre lo que me hubiera gustado que pasara el domingo. No suele pasarme pero a veces se me escapan. Las expectativas sobre vos. Soy una pelotuda, ya lo sé, no es necesario que me lo digas otra vez.
La cosa es que me estoy dando cuenta hacia dónde me estoy cayendo. Es decir... hace cuánto no falto a entrenar dos días seguidos? Me obligué a ir hasta la parada del colectivo porque suponía que era la parte difícil y después todo iba a fluir. Pero no conté con mi estúpido inconsciente. No noté sino hasta que el colectivo llegó que no había agarrado la ropa para entrenar. Sentí una especie de alivio y una gran decepción. Decepción. Una de las vedettes de estos últimos días. Decepción, vergüenza, miedo. Están acaparando todo el espacio dentro de mi cabeza y ya no hay lugar ni para respirar. Lo que necesito no es salir de mí misma. Lo que estoy necesitando es ocupar yo el espacio. Volver a crecer adentro mío. No sé cómo pero lo voy a hacer. Tengo que hacerlo.
martes, 4 de abril de 2017
Publicado por Belu.M a las 13:28
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