00:10 h. Viernes a la noche
Juanma:
Creo que nuestra historia está destinada a terminar de a poquito... de lo contrario, a ser una historia muy jodida. Nadie podría decir que no la peleamos. Seremos idiotas, masoquistas, necios, tercos, pero nadie podría pensar que no nos queremos y, a pesar de todo lo que vengo pensando hace como un año, eso debería ser suficiente. La verdad es que tengo momentos de mucha duda, en los cuales no tengo la más remota idea de qué es lo que guía mis acciones y me moviliza a hacer lo que hago con vos. Sé que la mayoría de mis decisiones sobre este tema tienen poco sentido lógico o ninguno en absoluto. Lo cierto es que sé que las chances de no salir lastimada de todo esto (y hablo de verdaderamente lastimada) son mínimas, pero ahí están y me estoy jugando por ellas, una vez más.
Como supuse (y como te rogué en mis líneas anteriores), no la dejaste. Desde el lunes, que me lo dijiste, hasta el miércoles, que te fuiste de mi casa, intentamos dejarnos... creo. O más bien encontrarle algún sentido a todo esto, yo busqué un culpable, alguien a quien odiar para no sentirme tan impotente y desolada. Fuiste vos, fue ella, fuieron los dos, fui yo, por idiota, fuimos los tres, no fue nadie. Finalmente no fue nadie... toda la situación era inevitable y estaba como escrita, todos sabíamos desde un principio que iba a pasar. Yo te lo dije, dos o tres días después de ese torpe primer "te amo".
"Te voy a extrañar mucho cuando me dejes por Mashy" Y vos dijiste que serías un tonto si lo hicieras... si te vieras ahora mi amor.
Ese lunes siguió siendo un día de confesiones. Me ayudaste a descifrar lo de tu supuesto viaje al sur... otros lo llamarían suicidio pero vos decidiste ser más poético. Otra de las tantas mentiras que te creí. En fin, la historia de la abeja y el lemming duró más de lo que esperaba así que te quedaste a dormir. Esa noche lloramos mucho, nunca te había visto llorar tanto, aunque creo que ya estás dominando el arte de llorar. El día siguiente faltamos a nuestras respectivas obligaciones y vimos The Vampire Diaries. Por fin esa noche me enojé y te eché la culpa de todo... estaba muy dolida por ser de nuevo la segunda y a pesar de haber analizado todas las posibilidades el día anterior y haber concluído en que había sido la elección más lógica, mi corazón seguía sin sentir más que el rechazo y el sinsentido de que la persona que supuestamente te ama más que a nada en el mundo y que se mataría antes de vivir sin vos, no pueda dejar a una persona que él mismo afirma que no va a conservar por más de seis meses. Lloré otra vez,esta vez ya sin ganas y sin fuerza, ya había llorado mucho.
Debió haber sido la seguridad con la que afirmaste y lo terríblemente lógico que me sonó esta vez tu explicación acerca de tu inevitable soledad, lo que me llevó a tomar la decisión que hoy me tortura. No pasaron ni dos días desde la última vez que nos vimos y ya me muero por verte. Creo que de todas las decisiones que tomé con/por vos, ésta es por seguro la más insensata.
Todos los segundos sábados de los meses pares a las 12:00 en nuestro banco. Dos meses es mucho tiempo. Tengo que vivir con la angustia de haberte perdido y con el espectro de un mínimo halo de esperanza de que las cosas se arreglen y nosotros podamos por fin tener nuestro final feliz. Con todo lo que peleamos por él nos lo merecemos pero lo cierto es que las chances son mínimas. Tan mínimas que el simple oscilar de los decimales hacia un lado o el otro duele. Ya pienso que no nos vamos a ver el sábado 10 de agosto porque no vas a estar ahí. O que sí, pero que me digas que ni vaya al próximo encuentro porque vos no vas a estar. No sé, me duele todo esto y ya la estoy pasando mal, espero poder superarte, que vos puedas superarme o... no sé, que Malena se vaya para siempre del país.
Lo peor es que yo misma impuse que no se pueda hablar con nadie de esto y la única persona con la que puedo hablar es la misma a la que no puedo dirigirle la palabra, vos, mi amor. No puedo más, quiero que todo esto pase rápido porque ya sé que lo que se viene es peor. Va a ser como pasar navidades sin recibir regalos y teniendo la esperanza de que la próxima va a ser la buena. Debo estar loca... Ojalá a vos no te esté doliendo tanto como a mí. Te amo.
Cuándo me toca ser feliz?
martes, 23 de julio de 2013
29 de Junio de 2013
Publicado por Belu.M a las 21:29
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