martes, 30 de diciembre de 2014

Me voy. Me voy, mi amor. Te regalo este mes para que no pienses en mí. Espero sinceramente que aproveches estos días para hacer algo con Anto. Sé que por un lado es un riesgo, pero sin embargo también pienso que el camino más seguro es que ustedes dos se prueben el uno al otro. Si lo que decís es cierto, si yo "siempre" voy a estar... todavía tengo esperanzas. Incluso si las cosas salen bien con ella, si yo soy a vos lo que vos a mí... eventualmente vamos a volver a caer en nosotros. Me han dicho que sos un capricho, una obsesión, una relación enfermiza. Tal vez tengan algo de razón. Pero qué si me encapriché con la felicidad que me provoca el estar con vos? Qué si me enamoré de la persona en la que me convertís? Está mal cerrarle los ojos a todos los otros peces cuando ya encontraste uno que podría dártelo todo?
(Ciro te dice miaaaau)
No te pido nada. Si ser vos mismo no te trae de vuelta a mí es porque estuve equivocada todo este tiempo y no nos pertenecemos (sí, queda mejor en inglés). Pero últimamente estoy tan segura de eso que lo único que me molesta es toda la paciencia que voy a tener que tener para que dejemos de dar tantas vueltas de una vez por todas.
Voy a hacer uso de este tiempo para limpiarme un poco. El período de abstinencia va a ser corto e indoloro porque voy a tener la cabeza en la mochila.