Escribo hoy porque mañana no voy a pisar mi casa. Por fin llegó el tan anunciado sábado 10 de agosto, segundo sábado de un mes par. Qué gracioso que suena ahora, tan absurdo. Armamos todo ese juego para seguir juntos y ni tres semanas pasaron antes de que decidieras mandar todo al carajo. Quién soy yo para juzgarte? Fui yo la idiota que accedió a esa locura, supongo que me lo merecía por estúpida.
Ya ni sé qué escribir... escribiría que te odio, que no te amo más, que me seguís encantando, que me das asco, que todavía te amo... pero no sabría si algo de eso es verdad. Dejé de intentar entenderme, lo único que tengo claro es que no quiero verte más... Mentira, también sé que muy a mi pesar me importás. De alguna manera retorcida y masoquista me importás. Me pregunto todos los días qué voy a hacer cuando se acerque la luna llena. Pero sobre todo me pregunto qué vas a hacer vos. Si mis cálculos son correctos, para ese entonces no vas a pensar en "viajar al sur". Pero obvio, nunca puedo estar segura con vos. Tal vez debería intervenir, no lo sé. Pienso que no me conviene y que simplemente debería no pensar en ello... sabría que no sería mi culpa pero eso no tendría ninguna importancia. Si vos te matás... no quiero ni pensarlo, se me escapan las lágrimas de sólo escribir esa frase. No podría soportarlo, creo que moriría de tristeza y caería en un pozo del que nadie podría sacarme. Tengo miedo, como siempre. No soy tan fuerte como me pinto... no es cierto que me recupero tan fácil de todas las veces que me lastimás. Es una gran mentira que el circo me cura las heridas, es sólo una analgésico. Simplemente quiero que seas feliz lejos de mí. No puedo desearte el mal de corazón porque no creo que te lo merezcas. Sí pienso que sos un idiota y que no se puede confiar en vos... pero no pienso que merezcas lo peor. Sólo creo que no me amaste lo suficiente y no puedo luchar contra eso. Creo que si me hubieras amado las cosas nos habrían salido más fácil, las decisiones habrían sido más sencillas y mis chances a favor habrían sido mejores. No, no te perdono. Porque me lastimaste muchas veces y siempre supiste cómo evitarlo. Por lo tanto fueron todas elecciones y en todas elegiste lastimarme a pesar de todo lo que decías que me querías. No te culpo porque es la opción lógica, y sólo los locos o los enamorados habrían elegido otra cosa. No te culpo pero tampoco te perdono. Siento que todavía no sé cómo perdonar... tal vez mi buena memoria y mi carácter rencoroso no me lo permitan nunca, quién sabe?
Juan Martín, quiero borrarte de mi cabeza. No eliminar los recuerdos porque tuvimos dos años hermosos, el último fue más lágrimas que otra cosa pero bueno... supongo que me ayudó a crecer. Quiero bloquearte y no poder pensar en vos hasta que deje de doler. Quiero que llegue ese momento en el que te piense y sea inevitable sonreir... no llorar. Quiero que en 20 años nos encontremos en la calle, nos preguntemos qué es de nuestras vidas y que prometamos juntarnos y ponernos al día aunque después nunca lo hagamos. Quiero que termines de pasar a formar parte de mi pasado de una buena vez y que dejes de joder mi presente.
Quiero que deje de doler.
viernes, 9 de agosto de 2013
El segundo sábado...
Publicado por Belu.M a las 4:35
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 susurros:
Publicar un comentario