Y por esos tiempos vivía el hombre con su rosa, guardada, alejada de los peligros del mundo, alejada de la belleza del mundo, invisible para todos menos para él, su único dueño, su único amor...
viernes, 13 de noviembre de 2009
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2 susurros:
El hombre guardaba, por debajo de su manga, el tallo rebozante de espinas, que habrìan de ser, algùn dìa, nueva flor.
Saluditos.
¿El principito creció?
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