martes, 18 de noviembre de 2014

Carta a Juan Martin (II)

Pssst hola. Me animé y te escribí pero creo que va a quedar ahí la cosa. No porque no quiera hablarte y que vayamos a tomar un helado como te dije. Creo que tengo miedo a muchas cosas. Y te vi bien. A pesar de que sé que me stalkeas tanto o más que yo. No sé, creo que mi angustia menguó cuando supe que no me odiabas, necesitaba una confirmación. Ahora no quiero saber más nada. Mirá, yo te amo. Y puedo vivir con la idea de amarte y no tenerte. Me parece factible y viable. Sé que puedo ser feliz sin vos. Bueno, no feliz feliz. No feliz como cuando me sorprendía a mi misma sonriendo y corriendo de una punta de la casa a la otra sólo por pensarte (esto es literal, lo sé me falla). Pero feliz al fin, en paz conmigo misma y con mi ambiente. Vos, en cambio, no podés. No podés pensar que podrías vivir feliz sin la persona que amas. Y está bien, no todos pueden, no todos quieren.
Ayer me imagine casandote jajaja que horrible imagen. Se me cayeron las lágrimas de toque (ahora otra vez). Pero sabés qué? No me importa. Tengo miedo. Vivo con miedo. Te amo y sí, amaría estar con vos como antes. Pero hace tanto ya de eso y me parece tan irreal que me siento una nena soñando con el país de las maravillas.
Me das miedo. Tengo miedo de que un día algo me diga que no puedo vivir mas sin vos y lanzarme como una loca a tus brazos. Tengo miedo de que salga todo mal como viene saliendo hasta ahora. Y no sé, te juro que todavía no comprendo, como yo, siendo una persona tan racional, puedo pensar todavía que algún día vamos a volver a ser felices. Porque tristemente todavía hay una parte de mí que lo cree.
Todo seria más fácil si de verdad no me amaras más. Aunque por suerte tengo un cable a tierra. Mashy me vuelve a la realidad y me recuerda que mientras ella exista, nosotros no, independientemente de nuestros problemas ajenos a ella. Que suerte. Que triste.