A veces me aprieto fuerte el pecho para tratar de juntar todos esos pedacitos que quedaron después de vos. Eso no sirve de mucho, pero después de llorar, me puedo abrazar a mi misma y recordar que yo soy lo único que tengo. Y que estos pedazos de mi, aunque sólo formen una persona completamente rota e inestable, son lo que me mantienen viva. Lo que me recuerdan cada día que no se puede confiar en nadie. Estar rota tiene sus ventajas... no te podes romper mas. El caído no cae y el roto no se rompe mas.
lunes, 16 de septiembre de 2013
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