lunes, 30 de julio de 2012

Bipolaridad

Si alguna vez creí que no existían "nuncas" ni "para siempres" estuve en lo correcto y no debí abandonar esa creencia por nada del mundo, ni siquiera por él. Es fácil deshacer ideas aparentemente arraigadas en una adolescente estúpida y vulnerablemente enamorada con fancy words y ojitos grandes. Si alguna vez creí en la sacristía de las promesas estuve (y, lo admito, aún estoy) completamente equivocada, porque, lamentablemente, no se puede confiar en la palabra de nadie. Porque las palabras son las que nos hacen creer que somos algo más que un cuerpo simplemente hormonal, crean esa ilusión de que somos algo similar a lo racional, hasta nos hacen creer que somos sentimentales, que sentimos algo más que deseo. Amor. Eso no existe. El amor sería posible sin el deseo, sin la carne, sin el cuerpo. Pero la realidad es que, lejos de ser seres puros, sólo somos una especie más buscando reproducirse y evitando la extinción. Las palabras inventaron lo que algunos llaman "alma". Otros decidieron llamarlo corazón, raciocinio, humanidad, ser interior, espíritu, esencia, sentimientos, consciencia... idioteces. Aunque tengo que admitirlo, esto último sí existe, la consciencia. A veces aparece la muy hija de puta, a veces no llega a tiempo. Es lo que nos mantiene unidos a aquello que queremos que exista con todas nuestras fuerzas, el alma, nuestra humanidad, la única distinción posible que hallamos con nuestros hermanos los animales. Dejemos de engañarnos, si ellos, los seres más puros del planeta, no sienten amor ¿por qué nosotros seríamos capaces? Lealtad, tal vez, compañerismo, quizás ¿Amor? No señores, no busquen más. No hay tal cosa como nuestra alma gemela, media naranja, príncipe azul, amor de la vida, par ideal. Sólo hay personas genéticamente programadas para ser parejas temporales con las cuales es conveniente procrear. Todo se reduce al sexo. Why bother?

viernes, 20 de julio de 2012

No sé si serán las hormonas o será que lloré mis últimas lágrimas y ya no me queda nada más de lo que lamentarme. Hoy estoy feliz. Y confío en él. Y agradezco tenerlo y no haberlo dejado. Es como si de repente ver la demás escoria me recuerda que soy afortunada por la persona que tengo al lado. Sólo quiero estar con él, es lo que me hace feliz...

sábado, 14 de julio de 2012

Y es así, las relaciones son difíciles, la gente es garca. Ya no sé para donde va todo, es como si estuviera siguiendo todo como si nada hubiera pasado sólo por el hecho de no mostrarme equivocada. O también se lo debo al hecho de querer con todo mi ser ese futuro que me imaginé con él. Sacarla de su vida no fue la solución. Ya no confío en él, ya no me importaría si lo hiciera de vuelta porque es lo que espero de él. Y lo que escribo acá es verdad, no estoy pensando nada de esto así que debe ser verdad. De verdad quiero estar toda mi vida con alguien que no existe? Con una persona que tiene que sostener un personaje todo el tiempo que está conmigo? Él es más suyo que mío, y con esto me refiero a que la persona que conocía ella es más parecida a lo que es él en realidad que la persona que conozco yo. No sé si vale la pena, no sé si pierdo el tiempo o si este mes sólo es el re-comienzo de una historia de amor increíble. Ya no sé si eso existe.